GENERACIÓN PERDIDA, ESTIGMA DE NUESTRA JUVENTUD.

Mucho se oye decir a bombo y platillo en todos los círculos sociales, políticos y medios de comunicación imperantes, sobre la educación ética de unos valores de tolerancia y democráticos hacia nuestra sociedad en general y nuestra juventud en particular. 
Todo ello regado por el discurso de lo políticamente “ correcto” y por una propaganda de turno de lo mas demagógica e hipócrita , que nosotros los ciudadanos de esta nación desgobernada nos tenemos que tragar por activa o por pasiva. 
Pues bien, pues viendo el resultado de esa supuesta educación ciudadana impuesta en los centros educacionales  y en lo que la juventud en casi en toda su extensión se esta convirtiendo, ( es mas, a los hechos que percibimos en el día a día, me remito) en una generación desarraigada de jóvenes llena de indolencia e indiferencia por lo que lo podemos considerar las bases donde se ha de sostener toda comunidad y nación, a saber, respeto a la familia, a la historia propia de nuestra tierra en particular, como de la patria en general, al ensalce del sentimiento vinculado a las señas de identidad y de todo de que en ellas se derive. 
Valores como el honor, justicia, respeto, culto tanto a la salud corporal, como la  salud moral o espiritual, el respeto a la naturaleza y transmisión de unas tradiciones ancestrales, la cortesía, la predisposición al servicio comunitario y el cumplimiento del deber( ya que en este estado solo existe utópicos derechos fomentados en calidad de cortina de humo y unos deberes que brillan por su propia ausencia) y a si, con un largo etcétera de valores que dignifican y honran a la persona que predique con ellos con los mismos hechos. Pero la cruda realidad, es otra dimensión, otra realidad, que como he señalado anteriormente esta comprobado en el día de hoy,  y como muestra de botón voy a exponer algunos casos (creo yo, que por todos de sobra conocidos) que los hijos agreden a los padres y profesores, la falta de interés y respeto por aprender unos valores éticos y de respeto, las tendencias hacia modas corrosivas para la formación humana y ciudadana de la persona, ni que decir tiene la denominada generación “ ñí” el consumo de alcohol y drogas desde tempranas edades, donde la diversión  el tan conocido “ botellón” y la relación inconsciente sexual del fin de semana con sus correspondientes consecuencias nefastas, (como el aborto o enfermedades de transmisión sexual)  las ideologías repulsivas y antinaturales para mayor estupidez de su creencia de que son unos “rebeldes“, es el alfa y omega de muchos jóvenes cara al mañana, placer y hedonismo, todo lo necesario para tener una juventud narcotizada , sumisa y dócil, para manipularla al antojo por quienes controlan el poder. El futuro de la nación esta en sus manos.
¿ y que pasa con los que tenemos una edad adulta, que pensamos o como actuamos? Pues bien, al igual que nuestra juventud la mayoría de la sociedad peca de indolencia o indiferencia, hay de los que se escandalizan pero no actúan en consecuencia bien por comodidad o por cobardía( ya habrá alguien quien actué en serio y Hable en voz alta por los que piensan en voz baja, por temor a ser tildados de fascistas y señalados como políticamente no “ correcto” a la primera de cambio. pero en fin que se puede esperar de una sociedad pasiva y desarraigada, como a si también individualista y materialista, hedonista y consumista. A si es este sistema, el reino de la hipocresía donde  gobierna la ignorancia, donde confunden libertinaje con libertad. Esta es su panacea de “democracia” o mejor dicho plutocracia( poder del capital) el idílico estado de derecho o también, mejor dicho, derecho de estado, donde los autómatas y bípedos bien pensantes y          “progres“ políticamente correctos, como nombre numero y por apellido voto, como destino, el abismo de la esclavitud del pensamiento único y el talante globalizador destructor, de razas, culturas y tradiciones. 
Una vez finalizada esta breve pero concisa introducción, vamos al meollo del tema, para dar pie a probar y demostrar lo anteriormente referido, que no hace falta ser un erudito ni muchos un iluminado, sino, de tener una determinada coherencia y un exacto sentido común( ya que estos están en peligro de extinción) y darse un paseo por nuestra pueblo o ciudad y ver y sentir lo que esta cruda realidad nos muestra su veneno de forma voraz y mordaz. 

   GARCÍA  DE TOLETUM