jueves, 2 de febrero de 2017






PUNTO 1: NACIÓN, PUEBLO ,EUROPA 

1. GENERALIDADES. 

1.1. Es preciso recordar que la base del Nacionalsocialismo es la doctrina racista, de forma que debe ser considerado como el principio fundamental. Así pues, los problemas de la Nación , Estado y Europa deben enfocarse primordialmente desde el punto de vista racista y solo posteriormente adaptarlo a las realidades políticas. 

1.2. El concepto de nacionalidad ha sufrido enormes cambios a través de la Historia. El nacionalismo actual está basado fundamentalmente en las ideas democráticas nacidas de la Revolución Francesa. Esta nacionalidad legalista e igualitaria contiene errores básicos :  

a) La nacionalidad se concede por ley sin atenerse a consideraciones de pertenencia o no al pueblo (cualquiera puede ser español si tienen el pasaporte) . 

b) Tendencia al igualitarismo de todas las partes del conjunto "nacional" marcado por fronteras históricas totalmente discutibles, producto de manejos dinásticos, guerras, alianzas o tratados tomados sin pensar en la comunidad popular y sólo en la ambición territorial. 

c) Concepción del Estado como centro de la Nación, de forma que el Estado sustituye al pueblo en la formación de la nacionalidad. 
1.3. Esta tendencia legalista e igualitarista tiene su sublimación en las ideas superdemocráticas del marxismo: internacionalismo, igualitarismo, patria igual a mundo , etc. 

2. NACIONALIDAD. 

2.1. El Racismo parte del principio anti-igualitario de que la diferenciación, la variedad, es un hecho positivo y natural que debe respetarse. 

Precisamente manteniendo esta diferenciación, logrando que cada conjunto popular se mantenga dentro de su propia idiosincrasia, es como se puede alcanzar el mayor valor grado de elevación espiritual y de estabilidad nacional. 

2.2. Así pues, como racistas deseamos la identificación entre el concepto de nacionalidad y la pertenencia al pueblo-etnia correspondiente. Por ello en modo alguno nuestro nacionalismo debe entenderse en el sentido "fascista" de nacionalismo estatalizado. 

2.3. Sólo pueden ser miembros de una Nación los que pertenecen al pueblo que la conforma. Se entiende por pueblo el conjunto de hombres de común origen étnico, o sea, que tienen unas formas caracterológicas, culturales, lingüísticas, costumbristas, religiosas, etc., más o menos comunes.  

2.4. El Nacionalsocialismo proclama su intención de que se conceda a cada pueblo el derecho a confirmar su propia comunidad dentro de la unidad racial de todos los pueblos blancos. 

2.5. Así, pues, propugnamos en principio la identidad de los conceptos “Patria” (como concepto sentimental de la nacionalidad ), "Nación" y "Pueblo”. 

2.6. Dados los puntos anteriores queda clara la rotunda voluntad antiimperialista del Nacionalsocialismo. Nuestra concepción de Nación es contraria al dominio de varios pueblos por otro, y por tanto contraria al imperialismo, al colonialismo y al internacionalismo. 

3. ESTADO. 

3.1. Hitler afirma en "Mi Lucha": "Es la raza y no el Estado lo que constituye la condición previa para la existencia de una sociedad". 

El Nacionalsocialismo considera el Estado sólo como un instrumento del Pueblo en su afán de autogobernarse y sobrevivir. 

3.2. Así, pues, todo pretendido “derecho" propio del Estado que tienda a justificar por "destinos históricos" el sometimiento de otros pueblos a un igualitarismo estatista es totalmente contrario a nuestra ideología europea nacionalsocialista. 

4. EUROPA. 

4.1. Idea Racial. 

4.1.1 La comunidad de los pueblos blancos se llama Europa. Así, pues, al llamarnos europeos estamos designando la futura organización de los Pueblos blancos. 

4.1.2. Ideológicamente hablando toda idea geográfica de Europa, como comunidad de algunos pueblos blancos asentados en una zona geográfica concreta, o toda idea restrictiva respecto a algún pueblo blanco, es contraria al racismo, y por tanto a la misma Europa. 

 4.1.3. En Australia y en USA. existen amplias mayorías blancas que, aunque dominadas por el sionismo, forman por tanto parte de Europa. En modo alguno debe confundirse el poder sionista que los ha convertido en opresores con sus poblaciones blancas que un día se integrarán en Europa. 

4.1.4. Europa debe ser entendida como una confederación armónica de pueblos autogobernados, y no como una nueva forma de rígida unidad imperial. Sólo en aquellas cuestiones que conciernan a la supervivencia del pueblo blanco en su conjunto debe existir una unidad centralizada.  

Por ejemplo, en defensa, relaciones exteriores, política demográfica, espacio vital, persecución de la delincuencia, planificación macroeconémica, etc. 





4.2. Idea geopolítica. 

4.2.1. Es evidente que por razones geopolíticas realistas la confederación europea deba empezar realizándose en aquellos pueblos cercanos geográfica y culturalmente. En este sentido la unidad europea geográfica actual en un paso previo ineludible para una posterior integración de todos los pueblos blancos. 

4.2.2. Por las mismas razones geopolíticas debe evitarse una atomización en microestados políticos de Europa, que debilite su unidad, especialmente mientras las circunstancias de lucha por la supervivencia actual prevalezcan. Por ello la unidad defensiva europea es fundamental. 

4.2.3. El Mercado Común Europeo, la OTAN y otras organizaciones mundialistas no son más que la antítesis del Ideal Europeo. Ni la unión de los intereses económicos de la finanza mundialista, ni el imperio colonialista USA-SION podrán ser la base de la unidad europea. 

5. CAMINO A SEGUIR 

5.1. Aunque los anteriores puntos han tratado de la meta a conseguir y de los principios ideológicos de la concepción europea nacionalsocialista, la actuación política esté mediatizada por la realidad. 

5.2. La realidad, punto fundamental y decisorio en el mundo de la política, indica que el camino para llegar a esta Europa de los pueblos es largo y exige pasos intermedios muy ponderados. 

La mutación del actual nacionalismo al racismo a corto plazo es impensable. 

5.3. La situación de las fronteras históricas por una unión de etnias autónomas pasa por un previo entendimiento entre las patrias actuales, una difuminación del cerrado nacionalismo de fronteras actual, una concepción de la realidad de los pueblos que componen Europa, y todo ello sólo será posible en el ámbito de una revolución total racista en Europa. 

5.4. Por tanto, en este camino iniciado respetamos la situación actual de las Patrias históricas, trabajando para que se vayan imponiendo poco a poco los conceptos étnicos, a través de autonomías parciales, concienciación racial, etc., fundamentalmente, y en esta primera etapa, en los aspectos culturales, administrativos y educativos. 

5.5. Además, la Historia, como gestora de la realidad, hace que en algunos casos las nacionalidades originarias sean difusas y se hayan creado identificaciones ya permanentes entre nacionalidad histórica y nacionalidad racial en algunas zonas. 

En estos casos es tan absurdo negarse a aceptar la lógica de la realidad de las nacionalidades raciales para pueblos que las mantienen como negar las realidades históricas que han tomado fuerza en el pueblo confundiéndose en su propio concepto racial. 



5.6- En un mundo dominado por la finanza, el separatismo, la pretensión de ‘ser libres’ de un pueblo solo, es ridícula. Ningún pueblo europeo será libre si no hay una unión capaz de vencer la opresión financiera. 

5.7- Las Autonomías: las actuales autonomías, que podrían ser un buen camino de inicio para un reencuentro con la identidad popular, están basadas en errores gravísimos 

- Fomento del odio y enfrentamiento entre pueblos: las autonomías fomentan odios y envidias en vez de un sentimiento común de respeto a la diferencia. Y lo hacen para lograr votos y dinero. 

-   Egoismo por encima de todo. Como buenos liberales y demócratas ponen por encima de todo el interés y el egoismo. 

-  Igualdad entre descentralización y autonomía, que no tienen nada que ver. Así en España todo el bloque castellano ha sido dinamitado en un montón de autonomías que deberían ser ‘descentralizaciones’ de un mismo estado popular. 

Las autonomías son un producto de la democracia y llevan dentro su error de igualitarismo y egoísmo.  

6. BANDERAS E IDIOMAS EN ESPAÑA. 

6.1. El uso de banderas de base racial-étnica de cada pueblo, así como el mantenimiento, el uso y difusión de los idiomas populares deben ser apoyados y fomentados por el nacionalsocialismo. 

6.2. Ello no evita que de forma confederal se establezcan idiomas básicos para relaciones intereuropeas, o una bandera confederal, política, etc., según lo indiquen las circunstancias. 

6.3. L verdadera bandera hispánica es la de los troncos de Borgoña por tradición y raigambre y es la que si deberia representar la esencia de la comunidad hispanica,  promovemos y fomentamos el uso de banderas étnicas populares dentro de nuestra política favorable a la Europa de las Etnias. 

Hay zonas en España en las que la bandera roja y gualda es al mismo tiempo un símbolo estrechamente ligado al pueblo e incluso al ser racial blanco (por ejemplo, en Canarias, Ceuta o Melilla, donde llega a simbolizar el europeísmo frente a las tendencias africanistas pagadas por Marruecos). 

En otras zonas, en cambio, puede significar todo lo contrario, un rechazo a la comunidad popular y una tendencia al centralismo (como podría ser en Cataluña o en el País Vasco, por ejemplo). 

6.4- Nuestra política NS es fomentar siempre el AMOR a todos los pueblos europeos, y no considerar la identidad propia como una agresión, odio, desinterés o egoísmo frente a los demás pueblos. 





7. LA EMIGRACION INTEREUROPEA. 

7.1. El Nacionalsocialismo no se opone a un estrecho contacto e intercambio entre los pueblos blancos, apoyando la total libertad de movimientos entre ellos y aceptando los matrimonios mixtos, si bien no los fomenta. 

7.2. Todo ello siempre que no se produzcan de forma masiva, poniendo así en peligro la vida cultural, la idiosincrasia de los pueblos receptor o emisor de emigración .  

7.3. Nos oponemos, por tanto, a las emigraciones masivas de cualquier tipo.  

Los problemas de falta de recursos de un pueblo blanco deben de ser solucionados por la ayuda incondicional y total de la confederación europea , pero no fomentando la emigración masiva.  

En caso de exceso de población o falta de recursos la solución debe venir de una política de espacio vital conjunta .  

7.4. Consideramos separatismo precisamente la falta de voluntad de apoyo entre los pueblos europeos. No puede considerarse separatismo los deseos de autogobierno de los pueblos europeos, sino el odio, el rencor o la falta de ayuda entre ellos . 

8. ESPACIO VITAL.  

8.1. En las circunstancias actuales el problema no es la falta de espacio o recursos, sino la bajisima tasa de natalidad de nuestros pueblos. 

Las zonas que actualmente dominan los pueblos blancos podrían aceptar sin problemas graves una población mayor si fuera preciso.  

8.2. Actualmente el problema grave es evitar que las masas Extraeuropeas invadan Europa y los territorios blancos, no por las armas, sino por la invasión inmigratoria y demográfica fomentada por el sionismo.  

En la lucha por la supervivencia y desarrollo de nuestros pueblos no debemos descartar la necesidad o la posibilidad, desgraciadamente, de un enfrentamiento bélico con pueblos invasores.  

Por ello difundir y alimentar ideas pacifistas e integradoras las circunstancias actuales, cuando hay una clara agresión invasora, es una flagrante traición a Europa.  

8.3. Se deben evitar, por todos los medios, las situaciones donde el caos racial amenaza totalmente la supervivencia de nuestra raza. 

RESOLUCIÓN

Europa es una síntesis de sangre y suelo, una agrupación de pueblos, ramas de un  mismo árbol, que comparten una misma historia y un idéntico e irrevocable destino. 
Europa, por lo tanto, no solo es un concepto geográfico, sino sobre todo, racial y cultural 
que comprende el gran espacio geopolítico ocupado por las naciones de estirpe blanca, 
desde el Atlántico a Vladivostok, junto con las comunidades de la misma estirpe y origen 
extendidas por el mundo. Exigimos, por ello, la superación del nacionalismo insolidario y 
reaccionario, obsoleto por otra parte, y la integración de todos los pueblos y territorios 
europeos en una Confederación o Imperio de carácter racial y socialista. Definimos a Europa y Occidente como 'LA FORMA DE ORGANIZACION SOCIAL, JURIDICA ,POLITICA Y RELIGIOSA, QUE ACRISOLO ,EN UNA ARQUITECTURA FORMIDABLE, CUATRO ELEMENTOS BASICOS: LA FILOSOFIA GRIEGA, EL DERECHO ROMANO, LA MISTICA PAGANA Y LA ESPIRITU GUERRERO GERMANICO.. 

El alma de esta organización fue la IDEA, inculcada desde lo Alto en el subconsciente de un cuerpo colectivo. Esta Idea es el Imperium y este Cuerpo es la Raza Blanca, llámesela aria o indoeuropea, que asume tal idea como destino ,misión y vía trascendente metafísica. Y para llevar a cabo este ideal . A este respecto es necesario señalar que Raza no es sólo un concepto meramente biológico, sino más que nada espiritual, aunque se exprese en formas y valores a veces físicos y genéticos. 
Entendemos bajo la denominación de Europa la Federación del conjunto de pueblos que la conforman geopolíticamente. Concebimos la idea de pueblo como un conjunto humano que presenta unas fuertes similitudes étnicas, anímicas, culturales e históricas. 

Reclamamos para cada pueblo el derecho al autogobierno, al desarrollo de su propia personalidad y a considerarse como una Nación dentro de la Federación Europea, siempre que esta independencia no sea usada contra los intereses superiores de la Federación Europea. Cada pueblo se constituirá en República dentro de la Federación. 
Proclamamos la necesidad de un Estado Federal Europeo como marco jurídico al servicio del conjunto de los pueblos. Una Constitución Federal establecerá las atribuciones que deban ser exclusivas del Estado Federal, quedando todas las restantes en competencia de los Estados miembros. Aceptamos la existencia de las Naciones actuales como paso previo y temporal, realista, hacia esa Unión Europea, pero el objetivo es UN SOLO ESTADO Europeo sobre las naciones populares que lo componen. La convivencia histórica y la necesidad de un realismo político imponen el hecho de que la unidad europea deba formarse a partir de una progresiva unidad entre las Naciones históricas actuales, acompañada de una descentralización y recuperación de las comunidades étnicas que las componen, de forma que pueda irse abordando sin traumas la desaparición de las fronteras nacionales actuales mientras permanecen y se fomentan las auténticas diferencias y las personalidades de los pueblos que las componen. 

Consideramos fundamental en esta línea la conservación y fomento de la variedad de lenguas, culturas y tradiciones de los pueblos europeos. 

La unidad de la Federación no depende ni se cuestiona por los intereses económicos egoístas de cada una de las naciones federadas, sino en base a una necesidad geopolítica superior. 

La formación de Europa es una necesidad dada por un conjunto total de motivos políticos, económicos, culturales, étnicos, defensivos, ect.. 

 La Federación Europea establecer relaciones especiales de amistad y cooperación con los restantes pueblos de cultura occidental en otros continentes, para los que proponemos la necesidad de crear Federaciones geopolíticamente estables. 

Nos oponemos a cualquier visión centralista de Europa. Asimismo a una visión meramente egoísta y económica de su realidad. * 



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