DE NUEVO A LA OFENSIVA, por Garcia De Toletum

Después de este periodo de tiempo, que por diversas vicisitudes, hemos estado en un breve alto en este periplo combativo, no por ello hemos estado ociosos, sino, que hemos estados expectantes, observando y meditando la situación actual de nuestra madre tierra patria Europa en general como en las Españas en particular. 
Ha resultas de ello, parece ser que toda la realidad se empapa y se ahoga en un estancamiento en el sentido de una aptitud para poder crear un proyecto renovado, combativo, firme y realista encarado de crear una fuerza que luche contra la gran amenaza que se ciñe sobre la faz y solar hispánico y europeo. Aun se dan los típicos discursos electoralistas de palabras rimbombantes y carentes de sentido de la acción directa , donde se ha de instruir y formar la militancia de las diversas entidades que conforman de por si de alguna manera decirlo, del entorno patriótico, social e identitario. Una acción directa de combate, que solo puede surgir de los mejores elementos de nuestro pueblo, de nuestras juventudes, pero estos carecen de una formación acorde al ímpetu guerrero y revolucionario, de un profundo sentido de milicia, y es poder de decir y expresar de una vez por todas, que se precisa combatientes y milicias, y no militantes y partidos, que de estos últimos, abundan y aburren, y que refleja una sintomática realidad de disociación y enfrentamiento entre los propios, donde en  realidad lo que da fuerza a una lucha es el esfuerzo y la entrega en común, a pesar de la diversidad y contrastes de tesis y praxis esgrimidos por las diversas entidades de nuestro entorno.
También nos hemos dado cuenta, que a pesar de tener asociación, nombre y símbolo, estatutos e ideario, no significa ni implica en absoluto, tener una razón de ser, si esta no se manifiesta de forma tangible en la realidad, una continuidad de actividad de presencia expresada en una militancia combativa, disciplinada y entregada y fiel a los preceptos de los valores por los que se ha de sentir devoción y estar dispuestos a combatir por ellos. Los ideales no son en modo alguno ningún pasatiempo, sino que es una razón de vivir por lo que se ama, no es ninguna moda pasajera, ningún hobby de fin de semana o de entre semana, es el cumplimiento del deber en cada instante de nuestra existencias. No es una terapia de grupo para seres inadaptados, ni mucho menos un anhelo personal donde ganar popularidad y satisfacción particular, sino hermandad guerrera al servicio de un ideal superior al propio ser. No es engañosa apariencia , no es un refugio de deprimidos nostálgicos, no es estética , sino, un estilo, una ética, una disciplina combativa, es la lucha por la esencia de nuestro legado como mensaje del mañana, el afán de ser hombre y mujeres de nuestro tiempo y enfrentarse con valor y audacia a los signos del mismo. 
Por ello animamos a todos aquellos camaradas que aquí en adelante, dejen las teorías sin acción, lo virtual por lo real y constante, que dejen de encerrarse en los locales de las teorías y las palabras y salgan a las montañas a ejercitarse e instruirse como combatientes, con los debidos métodos y medios para tal fin.
Desechemos de una vez por todas los postulados estériles e indolentes, y avancemos por dar un paso al frente y firme por un proyecto único y unitario donde el mismo plasme las voluntades combativas y que se renueven las fuerzas de una nueva ofensiva, nacional, socialista e identitaria.