Este textos es de un camarada andaluz, que vive en Andalucía, y que quiere expresar su visión étnica e histórica, donde se ve como los NS no somos básicamente ‘divisionistas’, sino que precisamente lo que buscamos en la naturalidad: ni divisiones ilógicas ni uniformizar lo diferente.
Ahora que tanto se habla que si de “hecho diferencial”, nacionalismo, chauvinistas locales y demás zarandajas, llega el momento de hablar de lo que se ha dado en llamar Andalucía.
Si nos remontamos a la historia a la que muchos aluden ,cuando les conviene, es necesario señalar que Andalucía como tal existe desde hace muy poco. Originariamente sus pobladores eran celtíberos, como lo demuestran diferentes hechos culturales, entre ellos el más conocido quizás sea el símbolo llamado INDALO, descubierto en la zona del levante almeriense. Andalucía, etimológicamente hablando, proviene de la palabra germánica Vandalia, o sea tierra o reino de los vándalos. Este fue un pueblo que viniendo de la Germania llegó hasta el Norte de Africa y entonces los africanos llamaron Andalucía a la tierra de donde venían los vándalos, esto es lo que se conoce como Andalucía y por extensión el resto de España o de la península.
La presunta Andalucía no constituye ni una unidad geográfica ni mucho menos una unidad histórica. Desde el punto de vista geográfico el Sur español está dividido en dos grandes zonas diferentes: Bética y Penibética; y desde el punto de vista histórico los territorios castellanos del Sur se pueden, en principio, dividir en cuatro zonas que corresponden con los antiguos reinos de Jaen, Córdoba, Sevilla (con las tierra de Huelva y Cádiz ) y Granada (con las tierras de Málaga y Almería) zonas que a su vez tienen también entre sí diferencias notables económicas, culturales y hasta lingüísticas.
Pero todo el tema este de Andalucía se puso de moda cuando la Borbona Isabel II, casada con Francisco de Asís, de quien decían que en la noche de su boda el marido llevaba más encajes que la mujer, y puesto que éste no era muy dado a los juegos de cama con las mujeres, pues la señora, según cuentan los crónicas, tenía que apagar sus ardores como fuera. ¡Que mejor manera que irse de juergas y fiestas!, para ello nada mejor que los incipientes tablaos flamencos .regentados entonces mayoritariamente por miembros del grupo humano de los gitanos.
Al parecer la señora se divertía de lo lindo y si ella como Reina lo hacía pues ,claro, se convertía en lo más “chic”, con lo cual se puso de moda entre las clases altas el acudir a establecimientos de este tipo, lo que exportó una imagen del Sur que para nada tiene que ver con la realidad. En cuanto al llamado sombrero cordobés no es para nada una prenda popular, es una prenda del caciquismo señoritil, eran los señoritos caciques y terratenientes quienes la usaban cuando recorrían a caballo sus propiedades y visitaban a sus siervos. Era una nota de distinción de las clases explotadoras.
A estos señoritos les dió por ir a los tablaos y al verse con tantos sombreros de ese tipo en esos lugares, y con el tipo de cante, se asoció esa imagen con la llamada Andalucía.
Sólo hay que darse una vuelta por el festival de música popular de LAS ALPUJARRAS para ver que el verdadero sentir popular nada tiene que ver con ese falso estereotipo vendido por los borbones y las clases explotadoras. El baile regional o los bailes regionales son puramente castellanos incluso hasta si se quiere con ciertos aires celtas, en algunos bailes se usa el violín y la gaita.
Por eso nos da la risa al ver a los grupos de la izquierda diarreica de esta zona, financiada además con dinero del Hassan, como cada vez que se celebran durante el mes de diciembre los actos conmemorativos de la Reconquista, protestan hasta desgañitarse en contra de esos actos aduciendo que no hubo tal reconquista, que según ellos los moros estaban aquí desde el principio. Lo más curioso es que uno de ellos se autotitula PROFESOR DE HISTORIA acompañado de un tal ALI KATANI ,funcionario de las cloacas de Hassan, eso también se puede probar.
Todo esto es ridículo. Se olvidan del pueblo celtíbero que pobló estas tierras y de aquellos vándalos, niegan la historia y las evidencias, …el dinero de los negocios de Hassan da para mucho.
La llamada Andalucía no es sino, en definitiva, una parte de Castilla como ya apuntaba de hecho ONESIMO REDONDO: “(...) Y POR EL SUR NO SE DETIENE HASTA EL ESTRECHO, YA QUE HISTORICA Y ETNICAMENTE - no se olvide - LOS ANDALUCES SON CASTELLANOS”.
Pero la razón más importante para despedir políticamente a la presunta entidad andaluza es que, bajo ese nombre sectariamente escamoteado como Al Andalus de nuevo, no se esconde, sino que se ostenta descaradamente, el proyecto subversivo de ‘morizar’ el Sur castellano, arrancándolo de sus raíces absoluta e irrenunciablemente hispánicas, creando artificiosamente una pseudo cultura tópica pro-africana y semita ajena por completo a la autentica historia y a la verdadera étnica de los castellanos del Sur.
Ni AL ANDALUS NI ANDALUCIA. Desterremos para siempre los topicazos andalusis en relación con el Magreb, con todos los respetos. El Sur es CASTILLA DEL SUR. En una España europea.
MARTIN EL CASTELLANO
No hay comentarios:
Publicar un comentario