Si
hay algo que provoca enfrentamientos en este mundo es el problema de las
llamadas 'identidades', problemas que llegan sin duda a ser de los más
importantes incluso dentro de nuestros propios ambientes.
El
discurso del sistema sobre 'ciudadanos del mundo', derechos humanos comunes,
igualdad humana.. y por otro lado los temas de ser vasco o español, europeo o
italiano, la pérdida de identidad frente a la inmigración y a la vez la aun
mayor pérdida de identidad frente a la mundialización…. Toda una serie de temas
y argumentos que rondan sobre esa 'identidad' que es múltiple y a la vez
concreta.
Y
por ello se produce aveces un enfrentamiento que es producto de la falta de
comprensión de esa multicidad de identidades. Somos humanos y somos de nuestra
familia, somos Naturaleza y somos de una Comunidad concreta. Y cada identidad
tiene su razón y sus derechos, y deberes, de forma que es tan erróneo ser
'nacionalista' como 'mundialista', pues ambos tienen una parte de razón y nada
de Verdad completa.
El
gran error de los llamados 'derechos humanos' es doble: Por una parte no estar
contrapesados por unos Deberes Humanos, y por otra, que es la que nos interesa
ahora, no estar segmentados en Deberes y Derechos de cada Identidad.
Ser
'humano' exige y tiene deberes y derechos, pero ser vasco también, ser parte de
la Naturaleza también los tiene… de
forma que el concepto actual es un Reduccionismo, quieren reducir nuestras
identidades a una sola, ser 'humano', como si para ello tuvieramos que
renunciar a las demás.
Mientras
los 'nacionalistas' siguen también el error del reduccionismo, solo les parece
importar la identidad Nación, no dejando lugar ni para las identidades más
amplias ni para las más concretas.
El
Nacionalsocialismo no es un 'nacionalismo', y tiene como base ajustarse a la
realidad natural, que es múltiple. Por ello el NS ve al hombre como un 'ser en
círculos de identidad', y da a cada uno de esas identidades su valor y su
posición natural.
El
primer círculo es la Naturaleza, todo lo que existe tiene ya un valor por ello
solo, y ese respeto a la existencia, al entorno, ese aprecio a la existencia es
la base de nuestra posición ecologista, palabra deformada por el sentido
moderno, que debería llamarse 'naturalismo'. Los derechos de lo existente
marcan nuestro amor y respeto al entorno.
En
segundo círculo es el del Vitalismo, todo aquello que vive, que siente,
requiere un aprecio y un respeto por sus sentimientos. Y de ahí nuestro amor y
respeto a los animales, no por 'concepción del hombre' sino por propio derecho
del ser vivo. Por ello maltratar un animal es un delito, los animales tienen
derechos y deberes en sí mismos.
La
Humanidad, en tanto que consciente, tiene también su círculo de identidad, y
por ello de derechos y deberes. Por ello el NS no niega los Derechos Humanos,
no niega que todo el humano tiene unos derechos y deberes intrínsecos, sea de
la raza que sea, sea cual sea su grado de inteligencia, pero siempre ligados
derechos a deberes, de forma que no pueden reclamarse unos sin cumplirse los
otros.
Las
razas o las grandes 'formas de ser humano' tiene también su grado de identidad,
su 'forma de ser humanos', y con ello sus derechos/deberes, y al ser estos
negados totalmente por el sistema aveces los sobre estimamos excesivamente.
Formar parte de una raza es un grado de identidad pero no es el Unico grado, ni
siquiera el más importante. El error de creer que ser 'ario' es ya el gran
valor es un reduccionismo tan absurdo como el no darle valor alguno. Nuestra forma
de ser racial exige unos derechos, derecho a poder vivir según nuestra cultura
y forma de ser, por ejemplo, pero no da mayor valor que el de otras razas y
formas de ser.
La
Comunidad Social/Estatal, mal llamada en algunos casos 'nacional', basada fundamentalmente
en una convivencia histórica, geopolítica o de 'destino', no siempre bajo una
misma identidad étnica ni cultural, tiene también sus derechos. Ser español,
aunque se sea vasco, exige ciertos deberes surgidos de esa convivencia común,
guste o no, que eso es otro tema. Y es posible que la artificialidad de una
Nación/Estado pueda ser puesta en cuestión en algunas partes, aveces con razón,
al ser una identidad no 'natural' sino histórica o de necesidad geopolítica,
pero mientras exista es una realidad 'social' a la que debemos atenernos o
combatir, pero no ignorar. Dentro de esta categoría de identidad 'social'
podríamos considerar lo que sería Europa, una comunidad de pueblos o Estados
que necesitan una cierta unidad política de cara a obtener ciertos objetivos
que por si solos cada uno de los integrantes no puede lograr.
La
Comunidad Popular, esencia muy recordada por el Nacionalsocialismo, es una
realidad natural, no social, sino basada en una pertenencia comunitaria étnica,
cultural además de histórica, y sin duda es una base concreta de
derechos/deberes y una base además de existencia natural, real y como tal muy
significativa.
Pero
es un error creerse que el Pueblo o Etnia es la base fundamental de identidad.
Es una etapa más, pues el espíritu de Comunidad se centra tanto o más en la
Comunidad Local, el pueblo o zona donde se vive, los vecinos y amigos, ese
entorno geográfico comunitario, que en una arquitectura popular sana es interna
a un mismo Pueblo y está ligada por lazos de conocimiento mutuo. Por ello la
'gran ciudad' es un producto antinatural que no consideramos positivo, porque
elimina esa Comunidad Local, ese entorno natural de convivencia, al hacerse
anónimo. En las grandes ciudades no se conoce ni al vecino, no hay sentimiento
de comunidad ni de convivencia.
Y
por último la Familia, que hoy también es combatida furiosamente por el
Sistema, que es la estructura básica de identidad, y que no debe incluir solo a
padres e hijos sino a lo que es una estirpe, una Familia en un sentido tradicional.
El
sistema capitalista elimina todas las identidades excepto una: la
Social/estatal, que es ampliada a un 'estado mundial' omnipotente, coincidente
con una 'humanidad' global e igualitaria. No acepta otras identidades de base
étnica, y combate la Familia y el Pueblo (al que reduce a un mero pasaporte
legalista con pretensiones de administración local de menor cuantía en un
Mercado Unico).
El
Nacionalsocialismo defiende TODAS las identidades y desea fomentar el carácter
comunitario del hombre frente al individualismo egoista del 'mundialismo'.
Todos del mundo significa en la realidad que cada cual es independiente y sin
comunidad, individualismo total dentro de un utópico 'mundo' que se confunde
con Mercado.
Hace
poco en el diario Tribune de Ginebra 27.3.01, una señora judía suiza con doble
nacionalidad dice que vota socialista en Suiza y extrema derecha en Israel!!!.
Este es el secreto del sionismo, no confundir las identidades: el ser judío
como identidad fundamental, frente al 'ser' de la comunidad donde se vive.
Nosotros los NS queremos la coherencia entre todas estas identidades, de forma
que no haya un enfrentamiento entre los 'intereses' del sionismo y de Suiza,
porque la vida en Suiza sea para los que forman la comunidad étnica y popular
suiza, sin 'doble' identidad que las traicione.
Vemos
así mismo un Alejandro Toledo, nuevo presidente de Perú casado con Eliane Karp.
judía, de origen belga, funcionaria del Banco Mundial, que trabajo en un banco
israeli varios años. Las identidades cruzadas, sin raiz, sin formar parte de
nada excepto de ese mundialismo 'humano' que es la trampa para eliminar la
identidad y convertirnos a todos es mera 'mano de obra' del Gran Mercado
Mundial.
Por
la Identidad, por el respeto a la diferencia y por una Comunidad coherente,
esto es el Nacionalsocialismo.
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